La superposición de prendas es un buen recurso para dar rienda suelta a la creatividad en la moda. En este post voy a dar unas simples consideraciones para que el resultado del uso de esta técnica sea armonioso.
En una publicación anterior traté la superposición horizontal, cuyo principio es que cada una de las capas superpuestas debe ser más corta que la anterior. (Ver post Superposición horizontal)
En el caso de la superposicion vertical hay que hacer todo lo contrario: Cada una de las capas superpuestas debe ser más larga que la anterior. Asimismo, hay que dejar entrever cada una de ellas a través de aperturas verticales.
Otro factor importante son los estampados de cada prenda, hay que poner especial cuidado en que la combinación no sea discordante o demasiado estridente.
En cuanto a los tejidos, por lo general no da ningún problema mezclar distintos materiales.
En este ejemplo llevo un look formado por tres capas o superposiciones:
1 - En la base inferior llevo un vestido corto de tirantes. He usado un color en bloque negro integrado por las medias de densidad alta y el calzado, en este caso unos botines planos.
2 - Encima de esta base he colocado un vestido camisero estampado más largo que el anterior. Para dejar entrever el de debajo lo llevo desabrochado y sujeto con un cinturón ancho.
3 - Por último cubro estas dos capas con un abrigo de paño, corte recto y ligeramente más largo que el vestido camisero. El abrigo tiene un color neutro y liso en la misma gama cromática que el vestido camisero, ésto consigue equilibrar y suavizar todo el conjunto.
Complementos: En este caso llevo un botín militar y un bolso shopper, pero podría quedar bien con cualquier tipo de calzado, siempre respetando los colores base para evitar disonancias visuales condicionadas por el estampado.
Vestido camisero: MANGO
Abrigo: ZARA
Cinturón: TIENDA LOCAL
Botines: STRADIVARIUS
Bolso: STRADIVARIUS
Gafas: CAROLINA HERRERA
¡Hasta la próxima!
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