Cuando pensamos en un restaurante chino, el concepto que se nos viene a la cabeza es un menú low cost a base de rollitos de primavera y arroz tres delicias en un ambiente decorado con farolillos rojos y dragones de cartón piedra. Pero existe otra faceta, la sofisticación y tradición gastronómica de la China Imperial.
El otro día estuve comiendo en el restaurante China Crown Barcelona que abrió sus puertas en esta ciudad en Abril de 2019. Anteriormente en este mismo local estuvo el restaurante Casa Calvet que desde 1994 sirvió cocina de autor de tradición catalana a la flor y nata del empresariado de la zona. Alta cocina no apta para todos los bolsillos.
Sus fundadores, los hermanos María Li Bao y Felipe Bao con treinta años de trayectoria en el negocio de la restauración, actualmente disponen de varios restaurantes, los Shanghai Mama y los Crown.
María Li Bao nació en la provincia de Zhejiang en los años 70. Llegó a España con sus padres cuando tenía 10 años. Éstos se pusieron a trabajar en el restaurante de un familiar y al poco tiempo abrieron su propio local. María creció entre fogones, haciendo de traductora para sus padres, ya que no entendían castellano, y asumiendo cada vez más responsabilidades en el negocio.
Durante años ella y su equipo han ido recorriendo la ruta de la seda rescatando recetas tradicionales imperiales para traer al público los platos que históricamente sólo disfrutaban unos pocos privilegiados.
Hay carta y dos menús degustación: La Ruta de la Seda y la Caja Imperial.
El precio medio por persona es de 55€ sin incluir la bebida.
Ubicación:
El restaurante está situado en la planta baja del edificio Casa Calvet. El local mantiene la estructura original de lo que fue el despacho y almacén del propietario.
La Casa Calvet, de estilo modernista, fue diseñada por Antoni Gaudí. Construida entre 1898 y 1900 por encargo del empresario textil Pere Mártir Calvet, con la idea de tener el bajo para el negocio y las plantas superiores como su vivienda.
Una anécdota de la construcción de este edificio es que se sobrepasó en algunos metros la altura máxima permitida por las ordenanzas municipales. Antoni Gaudí se negó a modificar los planos, amenazando con cortar horizontalmente "a la brava" el remate superior de la casa. Evidentemente el ayuntamiento hizo la vista gorda.
Curiosamente fue en aquella época cuando a través del almacén del Sr. Calvet llegaron las primeras sedas bordadas chinas a Barcelona.
 |
| Casa Calvet. Bien de Interés Cultural desde 1969 |
Decoración:
Fusiona tradición china: platos de porcelana, jarrones, trajes de emperador y cojines bordados con lámparas industriales y techo de bóveda catalana.
Calificación:
Servicio: Inmejorable
Precios: Altos
 |
| Vieiras marinadas |
 |
| Langostinos picantes con anacardos y salsa sichuan |
 |
| Ritual del servicio del pato imperial Beijing |
 |
| Pato Imperial Beijing |
 |
| Tiramisú de té verde |
 |
| Pavo real o Zizhi (Pájaro de la felicidad y símbolo de la realeza) |
 |
| Salón privado |
 |
| Al fondo, el maître mostrándome otro de los salones privados |
 |
| Kimonos Imperiales |
¡Hasta la próxima!
0 comments: